E. A. Drynan, P. Gray, and A. L. Raisis
J.Vet.Emerg.Crit Care (San.Antonio.), 2012.
Introducción: El objetivo de este estudio retrospectivo, es investigar la frecuencia de las convulsiones asociadas con la administración de acepromacina cuando se utiliza como premedicación con metadona en perros sometidos a mielografías. Se evalúan 66 perros (razas puras y mestizos), con edades comprendidas entre los 4 meses y 15 años, y con un peso entre 3.5-61 kg. Todos los animales fueron clasificados como ASA I o II. Cuarenta y tres animales fueron medicados con metadona (0,1 a 0,5 mg / kg) y acepromacina (0,01-0,05 mg / kg) por vía intramuscular. Veintitrés animales fueron premedicados con metadona sola (0,1-0,5 mg / kg) por vía intramuscular. La anestesia fue inducida con propofol por vía intravenosa y el mantenimiento con isoflurano con 100% de oxígeno. Todos los animales recibieron una fluidoterapia isotónica por vía intravenosa a un ritmo de 10 ml / kg / h. La presión arterial, CO2 espirado, saturación de oxígeno, frecuencia respiratoria y la frecuencia cardiaca fueron monitorizados durante la anestesia. Los animales que requirieron cirugía inmediatamente después de la mielografía fueron excluidos del estudio.
Resultados: La frecuencia de las crisis fue del 14% (IC: 3,6-24,3%) en los perros que recibieron metadona / acepromazina, y del 13,0% (IC: 0.7 a 27%) en los que recibieron metadona sola. No hubo diferencia significativa en la frecuencia de las convulsiones entre los perros que reciben metadona / acepromazina o la metadona sola (P = 1). El análisis de la asociación entre el lugar de la inyección del contraste y la frecuencia de las convulsiones en los perros que recibieron metadona / acepromacina no mostró diferencias significativas en la frecuencia de las convulsiones después de la inyección cervical (25% IC: 0,5-24,5%) o inyección lumbar (9,7 %, IC: -0.7 a 20.1%).
Importancia clínica: El estudio concluye que la administración de acepromacina en combinación con metadona como premedicación, seguida de la anestesia con propofol y mantenimiento con isoflurano no aumentó significativamente la frecuencia de las convulsiones después de la mielografía en comparación con los perros que recibieron metadona sola
Incidencia de convulsiones asociadas al uso de la acepromacina en perros sometidos a mielografía<br />

E. A. Drynan, P. Gray, and A. L. Raisis J.Vet.Emerg.Crit Care (San.Antonio.), 2012.








