Eastwood,J.M.; Elwood,C.M.; Hurley,K.J.
J.Small Anim Pract.
vol.44 nº3 p.126-131 (2003)
Se describe el caso de un perro mestizo de 13 años de edad que tras ser diagnosticado de una hiperadrenocorticismo adrenal-dependiente, los propietarios declinaron la opción de una adrenalectomía y se optó por un tratamiento con trilostane. Esta terapia farmacológica mejoró rápidamente los signos clínicos (Polidipsia, letargia progresiva, debilidad y disminución del apetito) que presentaba el paciente y normalizó la bioquímica sérica (se habían incrementado las concentraciones de FAS y GPT, y los niveles de potasio eran relativamente bajos). Los tests de estimulación ACTH mostraron una mejoría en los niveles de cortisol post-ACTH. Los resultados de este test se utilizaron para ajustar las dosis del fármaco. Tras 80 semanas de terapia no se han apreciado efectos secundarios y el perro esta bien.
