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El vómito debido a trastornos de la motilidad gastrointestinal debe tratarse con agentes procinéticos ya que los estimuladores no específicos de la motilidad con agentes colinérgicos no son efectivos. La Metoclopramida tiene un efecto mínimo en el resto del intestino. La eritromicina puede también usarse en retrasos del vaciado gástrico debido sus efectos en los receptores de motilidad. Cuando se usa con este propósito debe administrarse a una dosis muy inferiores que la usada como efecto antibacteriano. ( 0.5-1 mg/kg). Además a dosis mayores puede producir vómitos. Estas drogas deben administrase 30 minutos antes de las comidas. Estas drogas también se usan para animales que vomitan bilis por la mañana antes de comer (síndrome del vómito bilioso). En muchos de estos perros hay un reflujo duodenal que produce un estímulo del refelejo del vómito. Por lo tanto una única dosis de cualquiera de estos medicamentos por la noche suele ser efectiva.
