La fractura supracondílea de fémur afecta el extremo distal del fémur y representan aproximadamente el 25 % de las fracturas en clínica veterinaria. En este artículo detallaremos diferentes tratamientos quirúrgicos y los distintos tipos de implantes para estabilizar este tipo de fractura.
Tipos de fracturas supracondíleas de fémur
Las fracturas femorales distales son las fracturas epifisarias más frecuentes, dándose el 50 % de los casos en perros de 5-12 meses de edad. Ocurre en animales con menos de un año de edad, mientras su placa epifisaria (placa de crecimiento) permanece cartilaginosa y abierta . En los animales adultos la fractura se denomina fisis. Una de las maneras de clasificar las fracturas es por la forma y severidad, utilizándose para la descripción el método Salter-Harris :
- Tipo I : Fractura epifisiaria completa, con o sin desplazamiento.
- Tipo II : Fractura fisiaria que se extiende a través de la metáfisis, una pequeña porción de ésta se fractura.
- Tipo III : Fractura de la placa de creciente y de la epífisis, son afectar la metáfisis.
- Tipo IV : Fractura epifisiaria, también comprometida la epífisis y la metáfisis, también son fracturas articulares.
- Tipo V : Por aplastamiento o compresión de la placa de crecimiento.
Tratamientos quirúrgicos
Las fracturas Salter-Harris tipo I y II son las fracturas supracondilares desde un punto de vista ortopédico. La mayoría de las fracturas femorales distales se clasifican como Salter-Harris tipoII , mientras que las fracturas femorales proximales suelen ser Salter-Harris tipo I. Los tratamientos conservadores pueden conducir a una incompleta reparación y complicaciones asociadas como: restricción del movimiento articular, luxación rotuliana o artrosis.
La intervención quirúrgica suele ser el mejor tratamiento indicado . En estos casos, el objetivo de la cirugía es lograr una fijación rígida , establecer la congruencia del cartílago articular y preservar la función de la rodilla , ya que este tipo de fractura involucran a la articulación .
En algunos casos, pueden transformarse en fracturas tipo abierto , sobresaliendo el extremo proximal hacia el exterior. Para el correcto diagnóstico se realizan dos proyeccionesradiográficas . El tratamiento va a depender del lugar implicado, edad, tamaño del animal y de los detalles de la fractura.
El acceso quirúrgico se suele realizar mediante abordaje lateral de la articulación de la rodilla , extendiéndose de modo proximal entre el tensor de la fascia lata y el cuádriceps femoral. La manipulación de extremos distal femoral debe ser muy cuidadosa durante la reducción, para conseguir un posicionamiento anatómico correcto .
Se debe considerar esta opción la ventaja de los diferentes sistemas de implantes para estabilizar este tipo de fracturas. Se utilizan:
- Agujas de Kirschner cruzadas o paralelas.
- Clavos de Rush.
- Clavos Steinman cruzados.
- Tornillos óseos.
- Agujas de Kirschner cruzadas combinadas con bandas de tensión.
- Agujas de Kirschner combinadas con clavos centromedulares.
- Fijadores externos configurados para tipo I y II.
Para estabilizar fracturas tipo Salter I y II , lo más frecuente es utilizar agujas de Kirschner de diámetro pequeño, que permite su colocación sin interferir en la función de la articulación durante la curación. Las agujas paralelas quedan perpendiculares a la placa de crecimiento.
Los clavos de Rush son más usados en las fracturas distales del fémur (Salter tipo II), consiguiéndose un mejor asentamiento en el fragmento epifisiario . Los clavos de Steinman y las agujas de Kirschner cruzadas se usan para tratar fracturas fisarias , su colocación en el fragmento epifisiario suele ser compleja, por lo que se recomienda hacerlo de manera casi perpendicular al eje longitudinal del hueso, para unir la placa de crecimiento y mejorar el desarrollo longitudinal en esta posición.
Los tornillos óseos sólo serían convenientes en fracturas de animales al final de su período de crecimiento, debido a que la fijación con tornillos o implantes rígidos compromete elmovimiento articular . Estaría indicado para facturas tipo III y IV .
El implante seleccionado no debe lesionar las placas de crecimiento , para evitar cierres prematuros en las mismas, así como procesos de acortamiento óseo o deformaciones.










